Test: Flash Yongnuo YN-560 II

Yongnuo nos sorprende con una nueva versión mejorada del flash YN-560. Una propuesta económica, sencilla e ideal para ampliar nuestro equipo de iluminación sin complicaciones técnicas, el YN-560 II. Una opción diferente en la que se han abaratado precios eliminando toda clase de automatismos y generalizando su empleo para que todos los modelos de cámara con zapata sincro puedan usarlo con independencia de la marca. El producto se presenta en una caja de cartón en la que se incluye, a parte de la unidad de flash, una funda de tela bastante acolchada, un soporte de plástico pequeño para sostener el flash fuera de cámara y un escueto manual de instrucciones.

 

 

Aspecto, tacto y materiales

A primera vista, el aspecto es realmente bueno. Los acabados son muy similares al 580EX II de Canon. El plástico del cuerpo es agradable al tacto y la unión de las piezas es bastante estanca, no presenta fisuras ni mal encaje. Tampoco se aprecia el típico crujido del plástico que se produce al bascular el cabezal en otros modelos de flashes económicos. Otro aspecto destacable, ya presente en prácticamente todas las marcas, es que la zapata es de metal, mucho más robusta y duradera que la de plástico.

 

 

Los botones quizá, al estar construidos de plástico rígido, son menos flexibles que los de otros flashes pero de un acabado más que aceptable, similar al que podemos encontrar en un Metz 58AF 2. El compartimento de las pilas, el punto débil de muchos modelos, en este caso es cómodo y de construcción muy fiable. No admite baterias de litio.

 

 

Dispone de tarjeta blanca reflectora ideal para, por ejemplo, provocar reflejos especulares en los ojos cuando se rebota el flash contra un techo.

 

 

También dispone de una pestaña difusora que amplía el zoom del flash hasta 18 mm, sin embargo no modifica el valor en la pantalla LCD lo cual resulta algo confuso. Tampoco hay comunicación entre esta pestaña y el movimiento interior de la fuente de luz hacia delante y atrás de la lente fresnel (movimiento que se realiza cada vez que modificamos el zoom del flash) por lo que si, por ejemplo, nos encontramos en una posición de 105 mm y la sacamos, al no moverse automáticamente a una adecuada (posición que estaría entre 28 y 30 mm), la intensidad y la cobertura de la luz puede no ser la apropiada. No queda más remedio que colocar la posición del zoom en 28 mm de manera manual cada vez que queramos usar esta pestaña difusora y esto es algo de lo que no nos advierte el escueto manual de instrucciones.

En lo que se refiere a las conexiones, dispone de una entrada-salida pc-sync (para conectar un cable sincro a la cámara, a otro flash o incluso a nuestro fotómetro de mano) y de una toma para enchufar una batería adicional externa o un pack de baterías. La zapata, que como ya hemos dicho, es de metal, sólo dispone del contacto central de sincronía por lo que puede ser montado en cualquier modelo de cámara (con independencia de la marca), salvo el caso de Sony y Minolta que, por tener una zapata diferente, requiere de un adaptador. Se trata de un flash pensado para trabajar en modo manual, en ningún caso en TTL.

 

 

Modos y manejo

Lo cierto es que el uso no puede ser más sencillo e intuitivo. Dispone del clásico modo manual con potencias parciales, un modo “multi” (flash de repetición) y dos modos esclavos en los que se activa una célula de simpatía integrada en la unidad que sincroniza con cualquier destello de cualquier flash o con un emisor de infrarrojos de los que se usan en estudio. También dispone de un chivato sonoro (que se puede desactivar) que avisa con diferentes pitidos del estado del condensador (cargándose o cargado), si hay que reemplazar las baterías o si simplemente se está disparando. En la información de la pantalla LCD aparece un indicador de carga de las pilas, muy útil, y un chivato de modo “sleeping”. La posición zoom del flash se puede ajustar desde 24 hasta 105, pudiendo hacerse más angular (hasta 18mm) con la pestaña difusora incorporada de la que ya hemos hablado.

Hubiese sido interesante haber incluido en la pantalla LCD de una escala de distancias que realizase el cálculo de los metros de alcance del flash. Estas escalas muchas veces son independientes de la comunicación de datos entre la cámara y el flash. Por ejemplo, todos los modelos de Nikon (excepto el SB600) la tienen e incluso funcionan cuando el flash está fuera de cámara, introduciendo manualmente los datos de diafragma e ISO en el propio flash para que realice el cálculo de los metros.

Aunque en el manual de instrucciones habla de la segunda cortinilla lo cierto es que sólo podrás usar este modo si tu cámara permite hacerlo de manera independientemente al flash, es decir, aunque no exista comunicación entre la cámara y este. La mayoría de los modelos de Nikon activan la segunda cortinilla sin problemas, en Canon no, a día de hoy, esto sólo es posible con flashes compatibles con la marca.

Puesto que no existe comunicación de datos entre la cámara y el flash, tampoco funciona la alta velocidad de sincronía, resulta lógico dado el carácter manual de la unidad. En el manual de instrucciones se hace referencia a “Highspeed continuous shooting”, esto no tiene que ver con la sincronía sino con la capacidad de flash de responder a ráfagas de fotos de hasta 8fps (siempre que el flash se encuentre a una potencia inferior a 1/8).

También dispone de una gestión inteligente de la energía que supone un ahorro considerable, lo que llaman “power saving mode”, es algo parecido al “standbye” tan común de otros modelos. Cuando está activado, el flash “duerme” a los 3 minutos y se apaga a los 15. El funcionamiento es diferente si se utiliza en los modos “S1” y “S2”, entonces el flash nunca llega a dormir, simplemente se apaga transcurridos 30 minutos. En cualquier caso, aunque este modo no esté activado, el flash se apaga también a los 30 minutos en modo “manual” y “multi” y a los 60 minutos en los dos modos esclavos, el “S1” y “S2”.

 

Modo manual


La posibilidad de modificar la intensidad del destello va desde la potencia total (1/1) hasta una potencia mínima de 1/128 del total. Entre cada una de las potencias enteras es posible seleccionar pasos intermedios en tercios y en medios pasos. El flash está pensado para trabajar de manera similar a como lo hace un flash de estudio. Podemos usar un fotómetro para medir el destello y después modificar la potencia del flash hasta que sea adecuada para el diafragma e ISO en el que queremos trabajar o realizar pruebas observando los resultados y el histograma hasta obtener la exposición correcta.

Otra opción es usar la tabla de número guía para las diferentes potencias y posiciones de zoom del flash que el fabricante facilita en el manual y aplicarlas con la clásica fórmula.

 

Así por ejemplo, si estamos trabajando a una potencia de 1/8 con una posición zoom de 24 (que da un número guía de 9,9 metros) podemos dispara a f/4 con el flash a una distancia del sujeto de 2,5 metros (4 X 2,5 = 10). Esto es así porque el número guía es igual al producto del número “f” por los metros de distancia de la fuente de luz al sujeto.

NG = distancia x numero f

Sería interesante hacer una tabla por cada una de las potencias más utilizadas, por ejemplo 1/8, 1/16, 1/32, con los números “f” y posición zoom.

Un cálculo de la tabla de distancias en metros para una potencia de 1/8 a ISO 100 en valores aproximados sería algo así:

Así, con esta potencia de 1/8 podemos, por ejemplo, realizar una fotografía con el zoom en 50 mm a f/5.6 con un sujeto a una distancia aproximada de 2,6 metros del flash.

 

Modo S1

El primer modo esclavo del flash, el modo “S1” funciona por un impulso luminoso. Cualquier destello proveniente de otra unidad de flash o de un infrarrojo activa por simpatía la célula y lo dispara. Este funcionamiento es similar al modo SU4 de Nikon. En interiores es bastante fiable (según el manual, el alcance está entre 20 y 25 metros), pero en exteriores, a excepción de algunas situaciones nocturnas, el modo S1 no tiene mucha fiabilidad (aunque según el manual el alcance es de entre 10 y 15 metros); el clásico fallo de las células sensibles a plena luz del día en exteriores es algo generalizado, no es un problema específico de este modelo de flash. En el modo “S1” el funcionamiento de los controles del flash es exactamente igual que en el modo manual: potencias parciales en tercios de paso.

 

Modo S2

El modo esclavo “S2” está pensado para trabajar como flash externo cuando utilizamos otra unidad en modo TTL. Cuando un flash se dispara en TTL emite dos destellos, el primero sirve para la medición de la luz y el segundo para iluminar la escena. Los dos destellos, por lo general, van muy seguidos. Al utilizar una célula esclava resulta muy frecuente que ésta se active con el primero de los destellos, es decir, antes de que el obturador de la cámara se encuentre abierto. En el modo “S2” el flash se dispara después del pre-destello del modo TTL, es decir, con el segundo.

De esta manera, se puede combinar el funcionamiento de nuestro flash TTL de cámara con el de un Yongnuo externo. Existen muchas situaciones en las que este modo puede añadir una ventaja significativa, por ejemplo para aquellos que tenéis pop-up en cámara (flash incorporado), podéis subexponer el destello TTL todo lo posible para así usar el flash Yongnuo 560 II sin que exista una considerable contaminación de luz proveniente de vuestra cámara. Por supuesto, los ajustes del flash se hacen en manual haciendo que el funcionamiento TTL sea una forma anecdótica de disparar un flash esclavo. Se trata de una manera de prescindir de un emisor y receptor para poder trabajar u omitir los engorrosos cables de sincronización.

 

Modo multi

El modo “multi” o estroboscópico dispara varios destellos para un mismo fotograma. Es sorprendente que un flash tan económico disponga de este modo. Flashes como el 430 de Canon o el SB600 de Nikon no lo tienen. Al igual que en los otros modos, podemos seleccionar la potencia parcial (de cada uno de los destellos), el número de destellos (señalados en la pantalla con una “x”) y la frecuencia en hertzios (señalada mediante las siglas “Hz”), es decir, el número de destellos por segundo (lo separados que se encuentran entre ellos en el tiempo). Por poco dinero podéis experimentar con este modo tan interesante con el que se consiguen resultados muy vistosos de objetos o personas en movimiento.

 

Potencia

El número guía de 58 se corresponde con la posición zoom más tele del flash, es decir a 105 mm (al igual que ocurre con otros modelos como el 580 EXII de Canon o el Metz 58 AF). Para averiguar la veracidad de la información se comparó la luz arrojada por el Yongnuo 560 con un 580 EX de Canon (supuestamente los dos gozan del mismo número guía). Las variaciones encontradas en uno y en otro son mínimas (décimas de paso), así, en la mayoría de posiciones zoom del cabezal, ambos modelos se encuentran a la par.

Según el manual de instrucciones, la duración del destello más corto puede llegar hasta 1/20.000 de segundo y del más largo a 1/200. Esta última cifra de 1/200 no llega a cuadrarme del todo, creo que puede ser una errata o estar mal expresado, pues la mayoría de los flashes de mano rondan la milésima de segundo en la potencia más alta, que es cuando se produce una mayor duración de destello. Es más, con una cámara que sincroniza a 1/250 de segundo (en este caso una Canon 1DS Mark III) no he apreciado problemas de sincronía a esta velocidad.  Para corroborar mis sospechas acerca del error del manual, realicé una prueba con un ventilador en marcha en la que obtuve resultados similares al Nikon SB80DX en duraciones de destello largas, es decir, a plena potencia.

 

Potencia 1/1

 

En la duración más corta (mínima potencia), los cuatro flashes conseguían, como es lógico, congelar a la perfección. En el caso del Metz, la potencia aún se podía haber bajado un paso más (1/256 de segundo).

 

Potencia 1/128

 

No todos los modelos de flashes incluyen en su manual las duraciones de destello para cada una de las potencias. Basándome en el Metz 58AF y el Nikon SB80DX (que sí incluyen este dato), pude acercarme a una cifra aproximada observando en qué momento las imágenes del ventilador en movimiento eran aceptablemente nítidas.

 

 

Con el Nikon SB80DX, este dato se obtuvo en la potencia 1/16, con el Metz 58AF en 1/32 y con el Yongnuo YN560II en 1/16. Las duraciones para estas potencias son de 1/10.900 y 1/9.000, respectivamente para Nikon y Metz, por lo que podemos deducir que el Yongnuo a 1/16 tiene una duración de destello aproximada de 1/10.000 de segundo.

Se aprecia un sutil cambio de temperatura de color del 560II con respecto al 580 EXII de Canon, quizá resulta ligeramente más cálido el YN aunque no es un dato digno de preocupación. Quizá esta desviación cálida sea debida a la cola de caída del destello que suele teñir ligeramente de naranja la escena cuando los destellos son muy cortos.

 

Tiempo de reciclado

El tiempo de reciclado es el tiempo que tarda el condensador en cargarse de energía después de haberse vaciado. Para poder tener una referencia se colocaron pilas iguales en un 580 EX de Canon y en el 560 de Yongnuo y se realizaron destellos a potencia total para averiguar cuál de los dos cargaba antes. Los dos obtuvieron resultados similares, el Canon resultó ser un poco más perezoso pero no de manera significativa. Para poder obtener tiempos de reciclado cortos es aconsejable el uso de pilas recargables en perfecto funcionamiento de no menos de 2.000 MaH e incluso un pack de baterías o batería adicional o, si estamos dispuestos a gastar algo de dinero, utilizando pilas no recargables de litio.

 

Trabajo

El trabajo con el flash montado en la cámara es sencillo. El manejo de los botones no es engorroso y la información del panel es muy clara. Sólo debemos ajustar más o menos potencia y la posición zoom adecuada, algo que con un poco de práctica se puede llegar a manejar de forma rápida. El reciclado no es perezoso y el pitido de aviso de carga del condensador resulta de mucha utilidad. El único problema, como ya hemos comentado, es la inexistencia de la escala de distancias que obliga al uso de un fotómetro de mano o al odiado sistema de ensayo-error.

Montado fuera de cámara es de lo más fácil de usar. Los modos esclavos responden bastante bien en interiores aunque en exteriores a plena luz del día sería más recomendable el uso de sincronizadores por radiofrecuencia.

 

Conclusiones

Si quieres invertir en un segundo flash para trabajar en manual fuera de cámara en interiores,  resulta la solución ideal. No es un flash para usuarios de los modos automáticos, como el TTL, ni para personas que deseen iniciarse pero un usuario avanzado que no delega ningún parámetro al azar puede sacarle el mismo partido que a un flash de gama alta. También es una buena solución para ampliar la iluminación de nuestro plató fotográfico, se puede combinar, utilizando el modo “S1”, con nuestros equipos de iluminación de estudio sin ningún problema de sincronía.

 

Lo mejor

  • Alto número guía.
  • Los modos S1 y S2 suponen un considerable ahorro, si es que vamos a trabajar en interiores (en casa o en un estudio), pues no necesitan de sincronizadores de radio o células esclavas
  • Posibilidad de ajuste fino de potencia en 1/3 y 1/2 de punto
  • Los materiales y acabados son muy buenos
  • El tiempo de reciclado es mejor que el de la mayoría de los flashes de similar potencia
  • El menú es de lo más intuitivo, no se necesita si quiera leer el manual para entender cómo funciona
  • Dispone de modo “multi” o estroboscópico reservado para los flashes de gama alta
  • El precio es de lo más asequible y quizá este sea el principal argumento para que supere a muchas de las opciones del mercado. Se trata de un flash que no supera los 90 €

Lo peor

  • Un escueto e impreciso manual de instrucciones con algunos datos que pueden llevar a confusión
  • Inexistencia de escala de distancias
  • La pestaña difusora que extiende el zoom hasta 18 mm no modifica el valor en la pantalla LCD y tampoco está comunicada con el movimiento interior de la fuente de luz
  • No dispone de TTL, aunque esto es lógico dado el carácter manual de la unidad y su precio

 

SOBRE EL AUTOR:

Jose Antonio Fernández es un prestigioso fotógrafo profesional, experto en iluminación y autor del libro de éxito “Sin miedo al flash“, la guía más completa del flash de mano. Además de ser coordinador del área de iluminación de La Máquina, Escuela de Especialización Fotográfica, es profesor de los cursos de iluminación con flash de mano mejor valorados del mercado y con más ediciones realizadas, que imparte actualmente en exclusiva para esta escuela madrileña.

Sus trabajos han obtenido numerosos reconocimientos en concursos internacionales como los IPA (USA), PX3 Prix de la Photographie de Paris (Francia), Pollux Awards (Reino Unido), Glanzlichter (Alemania) o el Creative Asia Photography Awards (China), entre otros muchos.

Entre los galardones nacionales, destacan 9 Premios Lux (Premios Nacionales de Fotografía Profesional).

Sus obras han sido expuestas en diversos países y han participado, entre otros eventos, en PhotoEspaña o en Voies Off Photo Festival of Arles (Francia).

CURSOS RELACIONADOS:

– Máster en Iluminación Fotográfica Profesional y Creativa (anual)
– Experto en Iluminación con Flash de Mano (trimestral)
Experto en Iluminación de Estudio (trimestral)

– Sin Miedo al Flash de Mano (fin de semana)
– Avanzado de Producción Fotográfica con Flash de Mano (fin de semana)
– Técnicas Profesionales de Iluminación de Estudio (fin de semana)

Material cedido por Foto321.

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